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| LA ESTAMPA DE LA DESAPARECIDA COSAF |
POR ABEL SOTO MEDINA, Aficionado de la Historia
La
empresa llamada Compañía Sud Americana de Fosfatos S.A, más
conocida por su sigla COSAF fue creada un 19 de enero de 1955, y
autorizada legalmente al momento de ser aprobados sus estatutos y
reglamentos en mayo de ese mismo año. En 1990 se reformaron los
estatutos y se crearon Cosaf Fertilizantes y Muelles de Penco. La
producción de Abonos se extendió hasta 1996.
Antes
de la formación de COSAF, ya en el año 1954, don Alfonso Ardizzoni
Quezada, gestor de esta nueva industria y conjuntamente con la
empresa francesa “L'Hiperphosfate Compagne Reno”, gestionaron
frente a las autoridades ministeriales la importación de
maquinarias, equipos, camiones y tecnología, para instalar la
industria en Penco, en terrenos ubicados en el sector playa negra. El
predio era propiedad de la empresa inglesa Duncan Fox y Cía, la que
tenía instalaciones ahí. Mucho antes, en 1891 lo había adquirido
don Federico Schwager. Tal es la línea de tiempo de cambio de la
propiedad.
El
sueño consistía en producir abonos fosfatados, o sea que
contuvieran el elemento fósforo, muy necesario para la agricultura
chilena, la que hasta entonces aplicaba fósforo obtenido de materia
prima nacional denominada roca fosfórica proveniente del norte
chileno, de yacimientos ubicados en Bahía Inglesa y Caldera.
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DON MIGUEL PARRA, JUNTO A UN CAMIÓN DE LA FLOTA FRANCESA BERLIET. |
La
producción de hiperfosfato, de calidad superior, consistía en moler
roca fosfórica importada desde el norte de África, dónde los
franceses de la Reno, disponían de grandes yacimientos de esa
materia prima. Ese insumo tiene el aspecto de arena de color plomo o
negruzco, que al estar en un estado de polvo, la planta podía más
fácilmente absorberla, porque es más soluble facilitando los
procesos industriales.
Rápidamente,
se adquirieron los derechos de los procedimientos Duetag, consistente
en atacar la roca fosfórica con ácido sulfúrico, produciendo una
masa, que se hacía pasar por unos platos granuladores, que
obviamente, producían los gránulos compuestos mayomente de calcio y
fósforo. El producto era más aprovechable por los suelos.
Después
se ampliaron las instalaciones para producir sus propios ácidos,
tanto sulfúrico, como fosfórico, sumado a ello una nueva planta de
mezclado (acidulación) y granulación, que se realizaría a través
de tambores giratorios, que producirían el grano de fosfato. De ese
modo podrían fácilmente subir la concentración de fósforo, de un
18 a 24% de un Hyperfosfato y un Súper Fosfato Normal, a un 46% de
un Súper Fosfato Triple.
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CARGA Y DESCARGA DE PRODUCTOS EN COSAF. EN LA FOTO, Sr. Jiménez, don Octavio Cotal y el Sr. Jara. |
Todo
era miel sobre hojuelas, como dicen los campesinos, cuando la cosa va
bien, y cómo no iba a ser mayor el sueño, el año 1971, en el mes
de junio, la moto nave, Grand Justice, descarga 14.000 toneladas de
Roca Fosfórica, por el muelle de la empresa, construido por la firma
inglesa Wimpey.
Los
vientos eran favorables, políticamente también, ya estaba instalada
la Reforma Agraria, lo que hacía pensar que el agro, iba a necesitar
mucho más fertilizante de COSAF, por el cultivo de la remolacha para
producir azúcar. Iansa había instalado plantas refinadoras en
Linares, Cocharcas (Chillán), Los Ángeles, y Llanquihue.
Los
productos de Cosaf, por razones obvias, no tenían una presencia
visual entre la población de la comuna. La gente sólo veía sacos
de yute de 80 kilos cargados en camiones. En cambio, las otras
industrias locales exhibían al público su producción. Todo el
pueblo conocía muy bien los terrones de azúcar que producía La
Refinería. Nadie desconocía que los vidrios de las ventanas salían
Vipla de Lirquén. Y qué decir de la fábrica de loza, desde el
desayuno hasta la cena, ahí estaban las tazas y los platos sobre la
mesa. De su línea de producción podríamos hablar tanto: tazas,
jarros, tazones, modelos ornamentales como la línea Virginia, sus
juegos incluían más de 144 piezas, todas fileteadas con oro, para
el uso diario el los platos con filete verde o filete 41 como le
decían los entendidos.
Pero
COSAF no tenía un perfil definido de sus productos en el imaginario
de la gente, hecho que era una desventaja, ahí, siempre anónimos
para la comunidad. Sin embargo, no era así, para los agricultores,
quienes diferenciaban perfectamente lo productos fosfatos producidos
en Penco, como:
-Hiperfosfato
– Hiperpotásico- Abonos Mixtos en Fosfatos-Abonos Completos NPK
(nitrato, fósforo y potasa) – abonos para papas, viñas,
empastadas, trigo.
-Fosfato
36 – Hiperpotásico Granulado – NitrofosSopotásico-
-Súper
Fosfato Normal – Fosfato Reno 36-
-Súper
Fosfato Triple-
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| VISUALIZACIÓN DE LOS PRODUCTOS DE COSAF |
En
enero de 1978 se declaró la Quiebra de COSAF ante el no cumplimiento
de compromisos de pagos a algunos acreedores, situación que se
revirtió a fines de 1980, y la empresa pudo hacerse cargo de sus
instalaciones a contar del 01 de enero de 1981. En esta etapa, en
medio de grandes militaciones, se desarrollaron productos impensados,
que rudimentariamente se concretaron y que tuvieron una gran
aceptación, en el mercado agrícola, complementando su producto
estrella, Súper Fosfato Normal. Se le agregaron microelementos
importantes para las zonas lecheras (Valdivia , Osorno), como el
Magnesio, patentando el producto como Súper Fosfato Magnésico,
Superfosfato Boro Magnésico, Mezclas Físicas NPK, NPKs Bomag,
llegando a incursionar en los fertilizantes líquidos, para
complementar el riego por goteo en los Parronales del Norte del País,
u otras áreas más reducidas. Para ello se crearon los Fertilizantes
Foliafert y Fertisol.
En
toda ésta última etapa, o sea desde 1981 a 1996, hubio 2 íconos,
que «respiraban fosfato»,
me refiero al ingeniero civil químico don Mario Arturo Garri Johnson
(Q.E.P.D.) y Miguel Ángel Parra Arriagada, quién vio crecer a Cosaf
desde sus cimientos, y siendo muy joven, ingresó a la empresa. En su
firme afán de aprender y desarrollarse, llegó siempre a ser un
estandarte en el área productiva, expertiz, que sin duda, se
consideró para que liderara en terreno, esta nueva etapa de
producciones de fosfatos, bajo la dirección del Sr. Garri.
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| EL LARGO MUELLE DE PLAYA NEGRA |
Con
la venta de Muelles de Penco, hoy la familia Ardizzoni, al igual que
muchos COSAFINOS o COSACOS, se terminó ese hermoso sueño llamado
COSAF.
Atrás
quedarán los recuerdos de Duncan Fox y Cía, al ver la Bodega N° 2,
con sus muros de ladrillos y esas cerchas de fierro, como también la
Bodega N° 6, construida por Panamerican, la Bodega N°1, dónde se
instalaron los equipos y máquinas, de la empresa francesa “
Compagnie Nord Africaine de L”HiperPhosfate Reno”.
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EN LA FOTO, LOS ADMINISTRADORES DE PUERTO LIRQUÉN Y COSAF |
Y
que en su frontis y costado se lucía muy gallardamente la
identificación de la empresa:
Una
buena imagen, no admite palabras, como es en este caso.
En
el recuerdo permancen tantas memorias, que sin duda las de todos los
trabajadores, con sudor diario, rindieron para conseguir los
objetivos exigidos, por quienes tenían la responsabilidad de
concretar lo delineado por los directores, administradores y
gerentes. Cada trabajador que pasó por esas instalaciones cree tener
un lugar de pertencia por haber sido parte de la historia llamada
COSAF.
Sin
duda que por siempre quedarán las voces de los abnegados
trabajadores en cada lugar de la industria.
Aún
cuando hoy, COSAF ya no está, no faltará algún cosaco que con una
copa en la mano diga a viva voz como en los viejos tiempos :
¡Salud
por la Cosaf!